Anteriormente, habíamos hablado de los beneficios de utilizar copas de cristal al momento de degustar y disfrutar de la experiencia de un buen vino. Ananto, por supuesto.
Sin embargo, al comprar copas de vino, no sólo nos preguntamos por el material, sino también por la forma de la copa: que, si esta es para el vino tinto, esta para el blanco, esta para el espumante…
En este post les contamos por qué hay diferentes formas de copas para que usted decida si es importante para usted invertir en ellas.
Copas de vino tinto
Las más populares son la copa tipo Borgoña y la copa tipo Burdeos. Ambas tienen el cáliz redondeado que permite que el vino gire; además, facilita su oxigenación. Específicamente, con respecto a la copa tipo Borgoña, es ideal para catar vinos porque permite que, al girar el vino, los aromas se mezclen mejor con el aire y, al tener una boca más cerrada que el cuerpo, facilita la evolución y concentración de estos aromas. Por otro lado, la copa del tipo Burdeos, es la copa estándar para los vinos tintos que, también, puede utilizarse para vinos blancos. Algo más estilizada que la Borgoña, su boca más ancha permite que el vino se reparta antes de llegar a la boca, suavizando los taninos.
Copas de vino blanco
En general, se utiliza una muy similar a la copa Burdeos (de ahí que esta también se pueda usar para vinos blancos), pero con un cáliz algo más pequeño que evita la oxigenación excesiva del vino y conserva una temperatura baja. En este tipo de copa se pueden servir, también, los vinos rosados y frutados, que se sirven más frescos.
Ahora que sabes el por qué de las diferencias entre las copas de vino tinto y las de vino blanco, ¿te animarías a comprarlas?
Fuentes
http://www.zonawine.com/blog/tipos-de-copas-paravinos/
http://vivancoculturadevino.es/blog/2020/02/27/que-tipo-copautilizar-vino-tinto-blanco-espumoso/